Los hombres dentro de su auto se sienten contenidos. Creen que están solos y que nadie los ve. Y es en ese preciso momento en que indiscretamente acuden a su dedo índice. Recorren su cavidad nasal de un lado al otro buscando algo que al parecer está en la faringe, al fondo, muy al fondo, y bien a la derecha. Logran alcanzar su objetivo, por fin, pero algo les impide sacarlo al exterior. Ahora, el dedo índice se transforma en una especie de palita o gancho que raspa la cavidad logrando desprender la rebelde mucosa. Y ahí, finalmente miran orgullosos su triunfo, como cuando un padre mira a su hijo recién nacido. Lo que sigue es el proceso de mutación en que la sustancia viscosa se hace bolita y es despachada fuera del auto en cuestión.
Ser espectador de todo este desarrollo no está bueno.
6 comentarios:
y menos bueno está ver que en vez de arrojar la bolita por la ventana, la introduce en su boca y se convierte en bolo alimenticio. puajate.
abrazo y éxitos!
pd: probá si podés poner que las entradas nuevas queden arriba de las viejas, que es más cómodo, no?
No está bueno, está bueno.
Igual te digo que es mucho más rico que el bolo de cera de la oreja, al menos a mi gusto.
No entiendo por qué "debo" y no "hago" como quiero. Muy lindo tu blog nenita. No soy tu mamá. Fui un vientre alquilado por tu padre que no es el que creés. Tu padre es Rafael Nadal o Ricky Martin.
Moco, baba, pérdidas, actitudes indeseables... Este blog está buenísimo. Más cuando son las cosas que no están buenas las que surgen a la vista con más facilidad. Cómo se dice: no sé que quiero, pero sé lo que no quiero. O en este caso: no sé que está bueno, pero sé lo que no está bueno.
Te felicito chochus.
chochi linda qué lindo
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